Tostaduría

Escondida en el monte nativo de la falda del cerro Pan de Azúcar se encuentra la central de Forajida. Un espacio multifuncional construido en barro y madera donde convergen varios aspectos de nuestro proyecto – el tueste, envasado, la selección de café, catas y las juntadas sociales. En ella se encuentra nuestra maquina tostadora alemana, la famosa Probat, que llena de calidez y de ritmo nuestro espacio.

Nelle, Charley y Patricia son los actuales tostadores de Forajida. Nelle se formó en Australia, aprendiendo con tostadores/cafeteros increíbles (Anne Cooper de Equilibrium Master Roasters, Ash Officer de Proud Mary, Hannah Hoffman de Coffee Supreme) y dedicando muchas horas de estudio a la teoría del tueste. Luego, a base de ‘prueba y error’, conoció la Probat y pudo entender y conseguir los mejores tuestes. Charley (el rockero científico del café) lleva muchos años trabajando con café de especialidad en el rol de barista, tostador y capacitador. La incorporación de Patricia al equipo de tostadores es reciente, y ya demuestra una afinidad precisa en el arte del tueste. Juntos desarrollan los perfiles de tueste, analizan las mil y una notas y celebran las victorias cuando encuentran el ‘punto dulce’ de un café. 

Nosotros sabemos que cada café tiene su punto de tueste ideal en el que se destacan las cualidades únicas de sí mismo. Todas las variedades tienen diferencias en la densidad, la humedad, el tamaño y las condiciones en las que crece la planta de café. Usamos un software especifico y seguimos una serie de parámetros decididos por el equipo de tueste para conseguir el perfil perfecto para cada café e intentamos replicarlo con precisión en cada tanda. En la cata semanal podemos analizar estos perfiles de tueste y asegurarnos de que el café está saliendo riquísimo.

Después del tueste (y el periodo de descanso obligatorio) el café pasa por un proceso de selección manual donde descartamos los granos imperfectos. ¿Necesario? Capaz que no. ¿Ideal? Decimos nosotros que sí.